Artículo originalmente publicado en Neo2 Magazine
Dodged House, arquitectura que narra la historia de Lisboa
La pequeña Dodged House se encuentra en el centro histórico de la ciudad de Lisboa, en el popular barrio de Mouraria. Concebida por los arquitectos Daniel Zamarbide and Leopold Banchini, la Dodged House supone la materialización de un trocito de la historia de Lisboa. Un antiguo edificio abandonado durante la crisis de principios de los 2000, se renueva y convierte en una casa que mira al futuro pero, a la vez, muestra las cicatrices de su pasado.
La Dodged House nace de un contexto muy específico. “La crisis que azotó a Portugal hace diez años ha producido una densidad increíble de espacios abandonados. Las dos ciudades principales, Oporto y Lisboa, ofrecieron un paisaje de ruinas y edificios cerrados que cautivaron tristemente a una comunidad internacional, en busca de un romanticismo sureño. Desde entonces, las dos ciudades han actuado y reaccionado para renovar sus centros históricos y una buena cantidad de estas casas abandonadas han sido renovadas con una calidad innegable, probablemente debido al enfoque sensible y culto de los arquitectos portugueses en general.” nos explican los arquitectos Daniel Zamarbide y Leopold Banchini.El contexto económico tuvo una repercusión innegable en la imagen de las ciudades portuguesas.“Este paisaje de edificios cerrados se caracterizaba por numerosas fachadas opacas, ocultando los interiores, como si la vida de esos edificios hubiera desaparecido o estuviera en un estado de congelación, esperando tiempos mejores para volver a abrir las ventanas y dejar entrar la luz del sol. Calles sin ventanas , rostros sin ojos.”
La situación de Lisboa ha evolucionando muy rápido en pocos años.“La reconstrucción del centro de la ciudad ha abierto los ojos para dar la bienvenida a una economía agresiva de Airbnb que recrea un fenómeno bien conocido por el que ya han pasado otras ciudades de Europa. El impacto de este mercado en el ámbito de la arquitectura es interesante. Las renovaciones llevan una firma similar, creando intervenciones cualitativas y sensibles, pero muy comercializables e instagramables.” La Dodged House huye de estas arquitecturas oportunistas siendo fiel al pasado de la capital portuguesa.
Los arquitectos Banchini y Zamarbide toman, para concebir la Dodged House, un referente arquitectónico específico que les ayuda a materializar la historia de la capital portuguesa.“Hace doscientos años, a principios del siglo XIX, un arquitecto que buscaba un clima más saludable, condujo desde la fría Chicago a California para comenzar su práctica en San Diego. Irving Gill comenzó entonces una asombrosa carrera creativa como inventor y vanguardista discreto. Sin embargo, su arquitectura tuvo que esperar bastante tiempo para ser reconocida y celebrada. A pesar de este tardío éxito, la destrucción de una de sus principales obras, The Dodged House, no pudo evitarse, incluso a través de una fuerte campaña que se llevó a cabo para salvar este ícono histórico de la arquitectura californiana.”
Dodged House en Lisboa rinde un doble homenaje. Por un lado a la arquitectura de Irving Gill. La modernidad muy particular que estableció como base de su práctica parece reflejar perfectamente el contexto portugués.
Por otro lado, a la situación de Portugal en la época en la que se diseñó y construyó. LaDodged House ha preferido mantener los ojos cerrados y la fachada opaca. En cambio, ha apostado por una característica menos comercializable, el espacio, el vacío, el volumen interior que rechaza la eficiencia del uso de la tierra. Dentro de una parcela bastante pequeña (alrededor de 40 m2 en planta baja) la casa Dodged ha favorecido una sección fuerte y un vacío contemplativo, proponiendo una diversidad de espacios interiores-exteriores que se extienden hacia un patio. Las técnicas de construcción de bajo costo y los materiales simples se eligen específicamente para construir una vivienda asequible. Se utilizan baldosas y piedras de origen local para los muebles, las paredes y los suelos.
El proyecto también responde también a una complejidad de requisitos funcionales que ha convertido la casa en una “máquina à habiter”, jugando de nuevo, de forma bastante deliberada y contundente, con la historia del modernismo y sus tipologías habitables.
Al fin y al cabo, Dodged House es un proyecto bastante simple y legible. Aunque puede resultar complejo en su inscripción en el tejido urbano y el contexto histórico, es bastante sencillo en su forma de ocupar el espacio y distribuir el programa en una pequeña parcela. Como su nombre indica, Dodged House intenta eludir, engañar, un estado real de cierta arquitectura en Lisboa.
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